sábado, 21 de noviembre de 2015

Cuenta atrás...

Después de casi dos meses, ¡aquí estoy de vuelta! Sé que dije que escribiría a menudo sobre mi experiencia Erasmus y que contaría cómo es Burdeos y daría información sobre la ciudad para aquellos que tengan pensado en un futuro venir aquí a estudiar, pero la verdad es que he estado muy ocupado, ya sea con la Universidad o con cualquier otro tema, y cuando conseguía encontrar un hueco prefería irme a dar vueltas por el centro de Burdeos o relajarme de alguna otra forma. 

El motivo de que haya decidido por fin escribir hoy es que sólo me queda un mes para volver a España - estoy escribiendo esto con tristeza, porque evidentemente me hacía ilusión quedarme en este país el curso completo. Entre las razones por las que al final decidí reducir mi estancia Erasmus a un sólo cuatrimestre están el que esta ciudad sea mucho más cara de lo que en un primer momento imaginé y que me encuentro ahora mismo cursando una carrera que no se corresponde con la que estudio en España. Además, aunque prácticamente ya puedo afirmar que he conseguido adaptarme y conocer gente aquí (ya sean franceses u otros españoles), lo cierto es que echo mucho de menos a mi familia y amigos que están en España. Así que bueno, es verdad que tomar la decisión de acortar el Erasmus ha sido difícil, pero siempre cabe la posibilidad de volver a echar la beca para marcharme a estudiar en el extranjero otro año, cosa que no podría haber hecho de haber permanecido en Francia el curso entero. Y, además, he de admitir que me hace ilusión regresar y volver a ver a mi familia y compañeros todos los días. 

Estos dos primeros meses han sido, por un lado, difíciles en un principio (por eso de la adaptación y el tener que vivir solo), y por otro bastante interesantes, por todas las personas que he conocido y por lo maravillosa que es esta ciudad. Los bordeleses son muy amables, siempre dispuestos a ayudar en lo que sea, y si ven que eres un extranjero, parecen esforzarse aún más. Burdeos no es una ciudad muy turística, y tampoco una gran metrópolis, así que se puede disfrutar del encanto y el interés de una ciudad, con planes y actividades cada día, y al mismo tiempo sentir la tranquilidad del espacio amplio y sin bullicio, difíciles de imaginar en otras ciudades como Londres o París. Sin duda, sé que volveré en un futuro a Burdeos (y no me refiero a una simple visita), pero por ahora creo que lo mejor es cumplir con otros proyectos que tengo en mente y que son igualmente interesantes. 

En fin, estoy seguro que escribiré de nuevo próximamente, aunque no sé si será para contaros más cosas sobre Burdeos y mi experiencia Erasmus. Aún así, gracias por leerme, y si tenéis alguna duda, ya sea con el Erasmus o sobre cómo es la ciudad, podéis preguntarme dejándome un comentario! :D