miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Qué habría ocurrido si...?

Siempre he envidiado a las personas que toman decisiones fácilmente, a la ligera, sin pensar en las repercusiones o consecuencias que esa decisión conllevará en el futuro. 

     Tal vez sean de ese tipo de personas que creen en el destino, y que saben que tarde o temprano lo que tenga que pasar, pasará. Sin embargo, para aquellos que, como yo, no creemos del todo en el destino, siempre nos quedará la duda del "¿Qué habría ocurrido si...?". Es inevitable preguntárselo, y lo peor es que jamás sabrás la respuesta, tan solo puedes suponer. 

     Soy de esos que piensa que cualquier decisión, por insignificante que sea, puede cambiar totalmente nuestro futuro. Es lo que se conoce como el efecto mariposa, que nos viene a decir básicamente que pequeñas variaciones en las condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro. Existen varios ejemplos de esta teoría, como las películas El efecto mariposa o Mr Nobody. Esta última me pareció muy interesante, porque, aunque de manera un tanto enrevesada, explica cómo una única decisión en un momento dado podría haber cambiado la vida del protagonista completamente. 

     He encontrado un pequeño extracto de la película que me gustaría que viérais:



     Como dice el vídeo, sólo hay una dimensión temporal que va en una única dirección, y esto lo sabemos todos. Este hecho implica que la mayor parte de las veces, la decisión que tomemos sea para siempre. "No podemos volver atrás, por eso cuesta elegir. Hay que tomar la decisión correcta. Pero mientras no elijas, todo sigue siendo posible". El problema aparece cuando, al igual que le ocurre al protagonista de la película, debes elegir aunque no quieras. (Es así como comienza la película, no he revelado nada).

    Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que llegan a ser nuestras decisiones. No sólo nos afecta a nosotros, sino que nuestra decisión puede cambiar también el futuro de otras personas.

     La película trata este y otros muchos temas igualmente interesantes, por lo que os animo a verla. He escrito este artículo porque, como muchas veces en mi vida (y estoy seguro que a vosotros también os pasa), me pregunto qué habría sido de mi vida si hubiese tomado otras decisiones. Lo cierto es que, por ahora, estoy contento con mi vida y, por tanto, con las decisiones que he tomado. Pero aún así es inevitable cuestionarse muchas de las decisiones, como también lo es el asegurarse de que la decisión que tomemos ahora sea la que de verdad nos lleve al futuro que deseamos.

     De todas formas, si sois igual de indecisos que yo, siempre os queda el truco de la moneda: ante la indecisión, una opción será la cara y otra la cruz. Dependiendo del resultado que salga al lanzar la moneda, se toma una u otra decisión. De este modo, si el destino existe, el azar te llevará hacia él, ¿no?

2 comentarios:

Camila dijo...

La única manera de ser feliz es aceptar que no hay decisiones correctas o incorrectas, sino decisiones con diferentes resultados. Sea cual sea nos va a dar experiencia y sabiduría.
El tener que tomar muchas decisiones y tener que elegir entre muchas opciones está bien, eso es la libertad y puede asustar. Pero aceptar esa responsabilidad y también las consecuencias es madurar y crecer interiormente.
Piensa que hay personas que no tienen posibilidad de decisión, que deciden por ellas.. que les dicen como vestirse, qué comer, con quién casarse..
Así que cada vez que pensemos que hemos tomado una decisión equivocada deberíamos pensar en todo esto, al menos así lo veríamos con un poco más de optimismo. No?

Joseph Jeps dijo...

Pues sí, tienes razón! Por lo menos tenemos la posibilidad de elegir y no todos pueden, y estoy muy de acuerdo con lo que has dicho, aunque nos equivoquemos, la experiencia no nos la quita nadie!
Gracias por leerme y comentar Camila! :)